Contener la extensión del juego
No podemos parar el jugar en un dÃa y dudo si viene ese dÃa siempre. Pero debe haber una manera y algunos funcionarios de estado bastante sabios creen que el juego es demasiado dañoso ser crecido encendido. Por supuesto no debemos animarlo. Alternativomente, qué podemos hacer para ahora es contenerlo.
El juego puede ser contenido. Requiere solamente el estado restringir las prácticas de juego que dañarÃan a la sociedad. Pueden limitar el juego supervisando el tamaño de apuestas, de la edad de bettors, de la frecuencia de apostar y de la disponibilidad del crédito de los jugadores, y de otros tipos de juegos. Nadie pueden poner tal acercamiento en ejecución sumptuary sin aprobar de los funcionarios. Pero esto es un tiro largo puesto que estamos mirando a funcionarios que ven el juego como teniendo más ventajas que desventajas.
La regulación no es imposible. De hecho, la misma regulación sucedió en una polÃtica de la señal en 1933 que abrogó la prohibición. La polÃtica, patrocinada por Juan D. Rockefeller, Jr., optado para que las autoridades del licor del estado fijen la localización de los distribuidores al por menor, determine los precios, y controle los anuncios. La solución óptima para la distribución de licores es manejar el comercio para resolver solamente una demanda sin estimular, mÃnima en el interés de la sociedad. La meta era distribuye sobre todo el licor dentro de una condición para controlarla y para no ganar el rédito.
Podemos hacer igual para jugar. Los estados han estado acometiendo para desarrollar sus propiedades inmobiliarias a los establecimientos de juego. Pienso que debemos detenernos brevemente durante algún tiempo y determinar lo que estamos consiguiendo en en el primer lugar. Recolectemos la evidencia y consigamos una idea clara, objetiva de sus efectos económicos, sociales, y morales. En loterÃas, los operadores deben volver a la polÃtica original en la publicidad quitando los que sean no-informativos. Las loterÃas pasivas o las que son ayudas menos emocionantes contienen la epidemia de juego cada vez mayor.
Para los casinos, los funcionarios deben comenzar a crear el lugar, la época y la manera de las restricciones de juego que contendrÃan comportamiento obligatorio y todavÃa aumentarÃan ventajas económicas a las comunidades. De hecho, las mismas restricciones han estado funcionando en los casinos europeos en donde los honorarios de la calidad de miembro de la carga de establecimientos, imponen códigos del vestido y la admisión terminantes, excluyen a patrón con los expedientes de problemas de juego, prohÃben a residentes locales de las premisas, y limitan el número y el tamaño de apuestas. Sus casinos no anuncian y no venden los licores en las tablas del juego y no amplÃan crédito.
La contención del juego es justa un comienzo. Incluso dudamos que las restricciones de la polÃtica pueden cambiar lo que nosotros, como seres humanos, se han utilizado hacer a través de la historia. Pero tal polÃtica fija el tono moral de lo que puede hacer nuestra civilización. No nos olvidemos de que estamos aquà empujar a nuestra sociedad para mejorar. Aunque por el razonamiento torcido hemos conectado el juego con el progreso. Pero si el juego y la promoción de eso destruyen solamente lo que hemos construido, es hora para él de cesar una forma u otra del  - .